18 noviembre, 2008

Una copa de brandy para el señorito


No me gusta el contacto físico. Ala, ya lo he dicho. No se si lo había mencionado antes alguna vez, pero es verdad. Tal vez sea la educación que me han dado, tal vez el hecho de haber tenido que aparentar mucho tiempo, pero reacciono instintivamente ante cualquier clase de invasión de mi espacio personal. Un beso, un abrazo o incluso un apretón de manos se me antojan artificiales cuando debo ser yo quien da el paso.

Si en algún momento me encontráis tenso tened en cuenta esto. Daros por contentos si saludo efusivamente con la mano desde una distancia prudencial. Es mi manera de salir al paso. Tal vez os salga con una excusa mala si insistís, tal vez esté acatarrado o algo por el estilo. Quién sabe.

Vale, ahora dejad de mirarme así, cada uno tenemos nuestras manías y ésta es una de las mías. Aunque no os culpo si os hacéis una idea extraña de mí. Supongo que mirando el collage de defectos que he ido sacando a la luz uno tiende a ver cierto lado enfermizo en mi persona. Tal vez sea cierto, no sabría yo si afirmarlo o negároslo.

Como todo esperemos que esto vaya a menos. Una vez superada la barrera de poder hablar con cierta soltura (y nula habilidad) queda el comenzar a perder la vergüenza. Poco a poco, sin prisas.

A veces me asalta una duda: si últimamente mi objetivo es cambiar, mejor dicho, mejorar continuamente… ¿cómo harán los demás para reconocerme después?

¡Un saludo!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si el objetivo consiste en ser una buena persona, entonces hay muchas cosas que no tienes que cambiar, y que más te vale que no cambies.
Te cuento un secreto a voces, para entrar a mi burbuja de espacio vital se necesita una entrada vip.
:)

Isabel Colette dijo...

Y que cara es esa entrada!

Era broma^^.
Yo también soy de esas, mi burbuja es pequeña, pero cerrada, no me importa la cercanía, pero detesto que me toquen... Aunque a los placajes de Mai ya me he resignado... Creo que le he cogido el truco a adaptarme a quien tenga delante... Pero por mí se mira pero no se toca XD

Anónimo dijo...

El tacto, !!oh¡¡ el tacto,
Hay tantos tipos de tacto ...
No detesto que me toquen, ni tengo tanta manía al tacto como tu expresas, pero ...
como dice Jolly, me encanta lo de "ver, pero no tocar", manía persecutoria mia, lo he repetido tantas veces ...
Y no es que no me guste el tacto, claro que me gusta, pero en dosis reducidas, contadas, específicas, especiales, únicas, y..."lo bueno si breve, dos veces bueno", te comprendo de nuevo, aunque me parezcas un poco exagerado, incluso extremo, en realidad hay que estar abierto a todo si se quiere experimentar algo. Probar, que diría alguien.
Pues, eso.

Salud

Unknown dijo...

Eterna: Procuraré no olvidarme de mantener lo bueno que hay en mí, que seguro que algo hay.

La tuya es una entrada VVVVVIP. XD

Unknown dijo...

Jolly Joker: "Se mira pero no se toca" yo también quiero un cartel de esos colgado del cuello

Unknown dijo...

Ana: Suelo moverme mucho por los extremos cuando escribo, pero coincido contigo en lo de que el contacto mejor si es en ocasiones contadas, específicas, especiales y únicas.

Me reservo mi derecho a dejarme tocar.

OjosMiel. dijo...

Cada persona tiene una forma de ver la vida. Esas manías nos caracterizan, nos convierten en diferentes, así que creo que es mejor no perderlas.

Unknown dijo...

R:): Supongo que tienes razón. Dime que manías tienes y te diré quién eres.

Aún así creo que algunas manías, si estorban en el trato con los demás, deben, sino perderse, cambiarse al menos.