04 diciembre, 2008

Agua de manantial


El cuerpo resentido y la cabeza del revés. No parece ser un buen panorama desde el que escribir una nueva entrada. Son unas semanas críticas (en todos los sentidos) que se hacen cuesta arriba, pero habrá que echarle ganas. No merece la pena dejarse abatir ahora.

Hace poco recuperé algo que echaba en falta desde hacía un tiempo (un tiempo largo). Mis Sueños. Muchos me miran con cara rara cuando les hablo de los Sueños, los con mayúscula, otros más bien con esa mirada de "no pierdas el tiempo, cuando creces los Sueños se pierden y maduras". Viejos de corazón, eso es lo que son.

Uno por lo general tiende a tener una idea de los Sueños diferente de la del resto. Unos pueden llamarlos Proyectos, otros Ideales, otros Destino... yo en cambio les llamo por su nombre. Los Sueños (aquellos que se tienen con los ojos bien abiertos) son todas y cada una de esas definiciones a la vez. Tal vez sea yo un Sueño en potencia de realizarse algún día. Los Sueños son aquellas visiones de futuro (de un futuro feliz) que nos impulsan a seguir con fuerza infatigable. Quien no sea capaz de dar su vida por un Sueño, por pequeño que sea, capaz de consumirse y dar un brazo, un ojo y el corazón por él, no tiene derecho a ser llamado ser humano. No vale para ello.

¿Que cuáles son mis sueños? Bueno, no son gran cosa. Muchos de ellos son girones que apenas alcanzo a comprender. Una llamada a algo grande (tal vez demasiado grande como para verlo con claridad con estos ojos de niño). El ansia de eternidad, de perdurar, que empuja a todos los que queremos algún día aprender a escribir es uno de ellos, por ejemplo. Ver mi nombre impreso en negro sobre las páginas de un libro de lengua superaría con creces mis objetivos. Por qué no decirlo también, tener hijos... y cuantos más mejor. El instinto paternal, ya véis. Y no creáis que son estos mis únicos Sueños. Tengo unos cuantos en el almacén del alma. Esos me los reservo para cuando sea la hora y la persona adecuadas.

¿Vosotros tenéis algún sueño? Seguro que sí. No hace falta que los digáis. Con que los tengáis claros en la cabeza y firmes en el corazón me parece suficiente. Junto con vuestra Libertad y vuestra Dignidad los Sueños son de las pocas cosas que nunca podrán quitaros si aguantáis los envites de la vida. No los dejéis caer sin luchar. Yo no lo haré.

¡Un saludo!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que saber perseguir los sueños, no todos tienen valor para hacerlo.

Anónimo dijo...

me he equivocado en el anterior comentario, te quería poner una imagen...
pero no cabe el link...
te lo pongo en trozos, pero para verlo tú pon todo junto
http://sajwan.files.wordpress.com
/2008/06/
calvin_and_hobbes-sandwich.png

Unknown dijo...

Para eterna:
Hay que saber perseguir los Sueños... aunque este sea un sandwich. XD

Lo que realmente hace importante un Sueño es precisamente esa posibilidad de hacerse real en algún momento. Desear la Luna no es un Sueño, sino una ilusión.

Elena Cardenal dijo...

Está muy bien crearse metas y tener sueños que cumplir, porque eso te hará mas feliz, aunque no los consigas todos.
Quien no entiende el concepto de soñar, vive na vida triste.

Un beso!!

Unknown dijo...

Para Proyecto de escritora:
Hace poco escuché una frase que me llamó mucho la atención:

"En esta vida uno sólo queda morirse de sueño o morirse de asco"

Salvando la "delicadeza" de la frase morir por un sueño es apostar por el final bueno.