29 septiembre, 2008

Brindemos por la vida


Hoy es un día grande. Grande como cualquier otro. Un día de esos por los que vale la pena brindar. Brindo en primer lugar por mis amigos, una pandilla de soñadores por la que merece levantarse uno cada mañana. Brindo por mi familia, fuerte a más no poder y capaz de soportar con una sonrisa a un tipo como yo. Brindo por Ella, brindo por su amor, que si le fuese posible durase eones sin marchitarse. Brindo por la vida y por la mano misteiosa que me ha puesto en un escenario bucólico de alegría donde cada paso es una nueva lección a aprender con dulzura.

Brindar es agradecer y agradezco poder brindar por todos vosotros. Bien sé que no he hecho grandes méritos ni me he esforzado del todo por devolver cuanto estuviese en mi mano, pero ofrezco mi pobre vida a cambio de vuestra compañía.

Que el cielo no os robe de mi lado y algún día pueda arrancaros de la boca esa sonrisa que hacéis despertar en mi alma.

¡Un saludo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y yo devuelvo el brindis brindando por ti y tu sonrisa.